No prestamos atención a los anuncios de televisión o a los banners, pero recordamos olores

Cuando Martin Lindstrom decidió iniciar una investigación sobre el neuro-marketing sabía lo que quería demostrar. Sin embargo, no sabía el efecto que los resultados de la investigación tendrían en el mundo de la publicidad. Lindstrom aspiraba a confirmar que, si bien la mayor parte de los anuncios apuntan a un solo sentido, la visión, la gente por lo general reacciona más fácilmente a otros estímulos sensoriales como  a los olores.

Los consumidores están cansados de encontrar anuncios publicitarios en todas partes: al leer un periódico, mientras ven la televisión o incluso en la parada de autobús. Prefieren experimentar la marca en lugar de “adorarla”.

¿Qué sentidos pueden ayudar al consumidor a “experimentar” una marca? Obviamente, no sólo la visión. El olor, en este caso, es una buen recurso para generar identidad de una marca junto con los sentidos del tacto y del sonido. De la misma forma que recordamos el perfume de nuestra madre o el olor de la hierba mojada, podemos asociar fácilmente fragancias con marcas. Las marcas sólo tiene que verter sus valores en un frasco de perfume.

De ahí la necesidad de estudiar más a fondo cómo las personas responden a diferentes olores. Lindstrom asegura en su libro «Brand Sense» que el olor está presente en 3 de cada 4 emociones cotidianas. De hecho, el olfato nos ayuda a conectar los olores percibidos con recuerdos.

Por lo tanto, las marcas tienen que definir sus características intrínsecas, deben establecer qué elementos pueden diferenciarlas de los competidores y exponer públicamente esos elementos a través de los sentidos. Por ejemplo: un bonito anuncio de televisión con una canción simbólica que se utilice siempre en los audiovisuales de la marca; un tacto exclusivo y diferenciado del producto y, por supuesto, un olor inolvidable. Una fragancia que exprese los valores de la marca: frescura, sofisticación, alegría, etc.

Llegamos a este mundo para sentir. Y en Eurofragance, seguimos capturando sensaciones para que los clientes y los consumidores sientan emociones agradables a través de las fragancias.

Tenemos un equipo de marketing sensorial que evalúa las tendencias del mercado y analiza los gustos de los consumidores. Exploramos los sentidos y trabajamos con nuevos tipos de texturas perfumadas que desencadenan sensaciones sorprendentes.

Por otra parte, hemos abierto cuatro Centros Creativos en todo el mundo. Gracias a los centros de Barcelona, México, Dubai y Singapur, ahora, podemos conocer desde una perspectiva más cercana las necesidades y expectativas de los distintos públicos.

Y entonces, cuando la magia impregna nuestros sentidos, sabemos que hemos capturado todas las sensaciones en una fragancia.