Comprender tanto la ciencia como la emoción de las fragancias

Siempre he soñado con ser perfumista. Desde pequeña me he interesado por cómo las personas se comunican a través de las fragancias, además de las relaciones y hábitos que desarrollamos entre nuestra propia cultura personal y nuestros productos cotidianos. Mi primer paso hacia este mundo de fragancias fue estudiar Química para comprender mejor de qué están hechas las cosas, de qué está compuesta la naturaleza o cómo se pueden sintetizar componentes de manera artificial. Luego traté de profundizar mi conocimiento sobre cosméticos, tendencias, fórmulas y el enorme impacto que ejerce la perfumería en estas distintas áreas.

En Eurofragance, tuve la increíble oportunidad de descubrir el mundo real de la perfumería. Me siento muy afortunada por haber formado parte de la Academia de perfumería y por la enseñanza recibida por sus mentores, quienes me llevaron a mejorar mis conocimientos y a expandir mi creatividad.

Como Technical Perfumer, puedo sumar mis estudios científicos a mi pasión por las fragancias. Veo de primera mano cómo las materias primas funcionan juntas, cómo evolucionan con el paso del tiempo y cómo superar los retos regulatorios actuales para producir fragancias que sean seguras y respeten el medioambiente.

También creo que es importante comprender el poder que las esencias y olores tienen sobre nuestros recuerdos y sentidos; las conexiones mentales y sentimientos que las fragancias provocan en distintas culturas de todo el mundo. Al igual que en otras formas de arte, el perfume nos proporciona una poderosa herramienta para expresarnos y encontrar la felicidad, la alegría o la satisfacción.