La creación de perfumes es un viaje de descubrimiento constante

Tras terminar un Máster en Cosmética, me incorporé a Eurofragance como pesador de fragancias.  Conocía la profesión de perfumista y trabajaba con ellos a diario, pero no me lo había planteado como una carrera profesional para mí. Sin embargo, acabé incorporándome a la Academia de Perfumería de Eurofragance. Me siento muy afortunado de haber seguido este camino, gracias un poco a la casualidad y a mi mentor en Eurofragance que creyó en mí y me animó en todo momento. Aprender a reconocer y describir casi mil materias primas y crear muchos encargos a partir del olfato mientras trabajaba de pesador de fragancias fue duro, pero completar la formación sigue siendo, a día de hoy, uno de mis mayores logros profesionales.

Como perfumista júnior, me queda mucho por aprender. Actualmente, trabajo en nuestro Centro Creativo de Singapur, donde todos los días aprendo, descubro y experimento con ingredientes de perfumería.  No pongo límites a mi curiosidad y pruebo cosas nuevas, porque sé que es el modo de convertirme en un mejor perfumista aunque eso implique cometer errores.

Veo paralelismos entre la música, especialmente la electrónica, que es la que más me gusta, y las fragancias. Cuando un músico compone una pieza musical, generalmente, lo hace en solitario. Como perfumista, me siento igual; trabajando casi siempre solo y siguiendo un camino de aprendizaje y progreso en este oficio a partir del método de ensayo y error. A veces, el resultado de mi trabajo es como la música que escucho, lleno de energía y no necesariamente mainstream.