Aun con nuestro exitoso crecimiento, no hemos olvidado la importancia de la fiabilidad
Durante los primeros diez años, los perfumes se producían en lotes de todos los tamaños en un hangar industrial de Terrassa, en Cataluña. Con gran espíritu emprendedor, nuestros humildes comienzos fueron largas jornadas, duros trabajos manuales y mucho entusiasmo juvenil. Por aquel entonces, al igual que hoy, afrontábamos todos los encargos con la misma dedicación y el mismo respeto por vuestra empresa. Con el éxito llegó la necesidad de comenzar a producir a nivel industrial y con él llego la primera planta automatizada en Rubí, cerca de Terrassa, en el año 2000. Desde entonces, los hombres y mujeres que trabajan en nuestras fábricas de todo el mundo siguen un sencillo principio: “excelencia y confianza”. Cada día (y noche) del año, su único objetivo es producir y ofrecer fragancias de la mejor calidad junto con el mejor servicio al cliente en todas las circunstancias y en todo momento.

Personas
Los hombres y mujeres en quienes confiamos
Los “trabajadores esenciales” han sido más importantes que nunca en estos tiempos de incertidumbre. Los Eurofragancers en nuestros centros de producción han demostrado una vez más, que, en cualquier circunstancia, están comprometidos al 100 % a seguir al pie del cañón para que la máquina no pare nunca.